Luego del desastre del frente que azotó a gran parte de la zona centro sur del país, la tónica consistía en rescatar los pocos elementos que el agua no alcanzó a arruinar. Esto, producto de las inundaciones y anegamientos de calles y casas.
Pero en el barrio Bellavista de Tomé, región del Biobío, se erigió un nuevo héroe: Juan Carlos, albañil de la zona se obstinó, en pleno temporal, en destapar la desembocadura del estero en la zona de Bellavista y así hacer que el agua fluya y siguiera inundando las casas de sus vecinos.
"La empresa le puso una inmensa roca a unos tubos por delante y atrás obstruyendo el paso del agua", relató Juan Carlos Salazar a 24 Horas, quien se aventuró a realizar la colosal tarea que casi le cuesta la vida.
Sin embargo, Juan Carlos no dejaría que su casa, ubicada a menos de un kilómetro de la saturada salida de agua, siguiera siendo azotada por las inundaciones. Y lo logró, pero no pasó lo mismo con otros 142 hogares que quedaron con un metro de agua en su interior.
Los vecinos de Bellavista responsabilizan a las obras del puente que se construye en la zona.
La alcaldesa Ivonne Rivas dijo que "esto se había advertido", puntualmente, a la constructora Claro Vicuña quienes se comprometieron a retirar las obstrucciones que taponaban la desembocadura del estero. "Desgraciadamente no se hizo", se lamentó.
Por otro lado, el Serviu evitó apuntar responsabilidades. "Se ubicó a la empresa constructora para que limpiara el canal, eliminara los tubos e hiciera correr los seguros", señaló Francisco Merino, director de la entidad en la región del Biobío.
Personal de Claro Vicuña hizo un catastro de los daños en las poblaciones aledañas y hasta este lunes 3 de junio, aún había maquinaria pesada retirando los escombros debajo del puente Bellavista.