A partir de lo ocurrido durante la tarde de ayer jueves, cuando Miguel Robles de 9 años fue atropellado en a la altura de Carrascal en la Autopista Costanera Norte mientras intentaba rescatar un volantín cortado, los vecinos y familiares del menor no se explican cómo ocurrió todo.
El padre del menor fallecido, Antonio Robles, señaló que "le habíamos dicho muchas veces que no cruzara esta calle (...) fue una cosa de repente...". En tanto, la abuela la víctima, indicó que "al parecer cruzó siguiendo a cinco niños... pero cómo cruzó, no sé".
A pesar de la incertidumbre, los familiares y vecinos responsabilizan a la Autopista por no poner barreras de contención más alta que presenten dificultad para ser escaladas por los niños.
En tanto, Nelson Molina, jefe de seguridad de Costanera Norte indicó que "se trata de un tema de cultura, en una situación normal la reja va a protejer, pero en situaciones que escapan a lo normal, no habría elemento que pueda contener a un niño", expresó.
A pesar de este incidente, la muerte de un niño por cruzar la carretera a buscar un volantín es la primera que se consigna en el país desde que comenzaron a funcionar las autopistas concesionadas.
Los restos del menor permanecen en el Servicio Médico Legal y serán entregados el sábado a sus familiares para que sus restos sean sepultados.