Los vecinos de La Cisterna no se atreven a salir de sus casas.
Viven constantemente alrededor de la prostitución. El comercio sexual tiene lugar frente a sus casas, día y noche. Pero nada pueden hacer. Temen las represalias.
En los alrededores de Vespucio con Gran Avenida los vecinos están cansados de denunciar el ruido, la suciedad por la presencia de prostitutas y travestis.
Ni la presencia de un cercano parque infantil impide que clientes y prostitutas sigan ejerciendo esta práctica en plena calle. Así conviven con la prostitución en este sector: