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Vecinos de Macul con Grecia cansados de actos de violencia

Trabajadores y vecinos del sector, expresan su molestia e incomodidad con los últimos hechos registrados.

Alejandro González

Jueves 18 de abril de 2013

"No hay tranquilidad y no hay paz. Todo el mundo sufre por eso". No son palabras que hagan referencia a medio oriente ni Corea del Norte; son los vecinos del sector de avenida Grecia esquina Macul.

Esto, por los últimos focos de violencia registrados en estas calles que concentran numerosas sedes universitarias y desde las cuales, se presume, jóvenes encapuchados protagonizan actos de violencia que ponen en riesgo la integridad de quienes viven y trabajan allí.

Es el caso del bus del Transantiago que fue atacado por desconocidos, lanzándole bombas molotov con pasajeros en su interior, en la tarde del pasado miércoles 17 de abril. En el incidente, dos ancianos y su nieto resultaron con heridas que perfectamente podrían haber sido causales de muerte. La máquina se incendió y de no ser por el accionar de un carro lanzaguas de Carabineros, éste se habría reducido a cenizas.

"No se pueda estar en este sector. Al menos una vez a la semana tenemos problemas con respecto a las manifestaciones estudiantiles", señala otro santiaguino que frecuenta esta conflictiva zona.

Arturo Martínez, alcanzado por una de las dos bombas molotov lanzadas al bus alimentador del Transantiago, creyó que "de un momento a otro la micro se iba a incendiar con todos adentro". Como resultado, sufrió quemaduras de mediana gravedad en su pierna derecha y su mujer, con ambas extremidades.

Según narran testigos, las puertas del bus se trabaron, dificultando el escape de quienes sufrieron este ataque.

Para el Fiscal Sabas Chahuán, las bombas molotov "son un arma", por lo que el daño o peligro que puede provocar "es un ilícito que debe ser reprimido severamente". La Intendencia Metropolitana interpuso una demanda para quien haya lanzado el artefacto explosivo.

En tanto, la madre del menor de edad, también alcanzado por las llamas, analiza tomar acciones legales. Para Ruth Sotomayor, es la Universidad de Chile, institución desde donde se dice que se refugiaron los responsables de este hecho, debe responder. Su hijo, afirma: "nunca más quiero subirme a una micro".