El exceso de velocidad y de pasajeros sería los factores que incidieron en el accidente de Tomé donde fallecieron 16 personas, en su mayoría hinchas de O'Higgins.
Así lo establece el informe preliminar entregado ayer por el fiscal regional del Biobío, Julio Contardo, quien de plano descartó que la falla en los frenos fuese la razón de la tragedia.
El microbús TransO'Higgins, conducido por Hugo Contreras, viajaba a 35 kilómetros por hora al momento de tomar la curva donde se volcó, en la ruta 150 que une a Tomé con Concepción.
Ello, según los peritos, provocó un efecto centrifugado que hizo difícil controlar la máquina a Contreras, quien viajaba con su esposa e hijo.
Al respecto, el capitán de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros, Boris Yáñez, señaló que "la velocidad para que un vehículo pueda ingresar y no se genere el fenómeno de centrifugación tiene que ser de 30 kilómetros por hora, inclusive menor. Hicimos todos los análisis técnicos y científicos y se estableció que no existe una falla mecánica de este vehículo al momento del accidente".
Junto con lo anterior, se espera que se realice la autopsia al cuerpo del conductor, para así conocer si hubo ingesta de alcohol.