Una banda fue capturada justo cuando protagonizaba un violento asalto en una farmacia de la comuna de Peñalolén. La operación se pudo llevar a cabo gracias al decidido actuar del detective Alan Rozas de la PDI.
"Uno de los muchachos que fueron detenidos posteriormente me intimidó con un armamento", reconoce el policía.
Los tres menores de edad que fueron capturados por el detective fueron dejados en libertad por el tribunal, pese a que la Fiscalía solicitó la internación provisoria. Ante el temor las dependientas renunciaron.
El juez consideró que el asalto fue frustrado, el arma era de fogueo, y que no tenían antecedentes penales. Para el penalista Hugo Soto Piñeiro, la resolución está ajustada al derecho pese a la detención del policía.
El propietario asegura que pese a los más de quince asaltos que ha sufrido en su farmacia no cerrará su local.