Cristián Orellana vive en San Roque y en la tarde de ayer se encontraba en su vivienda cuando comenzó el incendio de Valparaíso que dejó a 1.200 damnificados.
Según relató Orellana, sus hijos estaban jugando en una habitación que tiene vista a una obra de construcción cuando su hija comenzó a gritar: ¡Fuego!.
Ahí sacó una cámara y comenzó a grabar cómo comenzó el siniestro.
Orellana dijo que en menos de tres minutos las llamas avanzaron unos cien metros. "Fue impresionante el tema del viento", señaló.