Alejandra Ugarte está impactada. Luego que el pasado lunes revelara en 24 Horas Central el brutal caso de maltrato en el pololeo que sufrió a manos de Andrés Vega Garrido, este martes apareció una nueva víctima del mismo agresor.
Se trata de la venezolana Angélica Zambrano, quien sufrió las mismas situaciones, e incluso con peores consecuencias.
"Me lanzó un manotón que me fisuró la nariz. Esa fue la primera agresión fuerte que tuve", confesó la antigua pareja de Vega en el matinal de TVN "Muy Buenos Días" ante el asombro de Alejandra, que se encontraba en el panel como invitada.
Ambas tuvieron el deseo de conocerse, lo que se concretó la tarde de esta misma jornada. En la reunión pudieron compartir sus dolorosas vivencias.
"Yo estuve así de morir. Él me ahorcó a un punto que no podía respirar. Llegó un momento en que me dio una patada en la costilla, y yo estaba tirada en el piso pidiéndole perdón", relata.
Una historia repetida y con amenazas feroces, que además incluyó deshonra en las redes como la difusión de fotos de ella donde aparecía desnuda.
Lo peor es que actualmente, este hombre está libre y se mantiene inubicable. "No es posible que una persona así esté libre", dice Alejandra, quien sigue recibiendo mensajes intimidatorios del sujeto.
"Ella necesita de una custodia y protección de parte del sistema que hoy día no la está recibiendo, y por ende es parte de nuestro trabajo que ella pueda acceder a este tipo de protección porque claramente hay un riesgo para ella", sostiene al respecto Mario Espinoza, abogado y gerente general del grupo Defensa.
"A la fecha llevamos el doble de femicidios que el año pasado. Esto no puede seguir ocurriendo. Más que discursos y seguir hablando del tema, nosotros lo que pedimos es que de una vez por todas se empiece a plantear qué vamos a hacer", es el llamado de Mariana Madariaga, directora de la ONG "Pareja sin violencia".
¿POR QUÉ EL AGRESOR ESTÁ LIBRE?
"Lamentablemente, los tribunales actúan en base a la legislación que existe y si esta persona no tenía condenas anteriores, el delito por el cual uno podría encuadrar esta conducta tiene baja penalidad porque no hay una legislación especial que regule la violencia en situaciones de no convivencia, lamentablemente los jueces tienen que aplicar la ley", explica Espinoza.
Pero eso podría cambiar, ya que en el Parlamento se está trabajando en una modificación para penalizar la violencia en el pololeo.