Sentirse incómodo en casa, tener que pedir permiso por todo y convivir en espacios reducidos.
Esa es la realidad de quienes viven como allegados en Chile, y no son pocos, un millón según la Fundación Vivienda. De ellos, 185 mil además están en condiciones de hacinamiento.
Una realidad que no tiende a desaparecer y que se las mostramos en la siguiente crónica de Christian Meneses y Patricia Venegas.