Un estudio encargado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo detectó que más de nueve mil viviendas sociales son irregulares en Chile, es decir, están desocupadas, arrendadas o sus dueños la utilizan para negocio.
Lo más lamentable del problema es que quienes se adjudican el subsidio y no utilizan las casas para vivir en ellas dejan sin opciones a las personas que realmente las necesitan.
Uno de los casos de mal uso de viviendas sociales se encuentra en la Villa Bicentenario de Isla de Maipo, donde su propietario destruyó gran parte de la vivienda para construir de forma irregular un minimarket.
El Serviu interpuso una querella por fraude al fisco a todo aquel que resulte responsable por el mal uso de estas viviendas. "Tenemos que fiscalizar y dar señales claras de que vamos a cerrarle la puerta a los frescos que intentan aprovecharse del tema", sostiene el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez.
Las autoridades han logrado recuperar algunas casas,las que ya han sido reasignadas. Mayores detalles en la crónica de los periodistas Cristián Mercado y Patricia Berti.