Una impactante denuncia hicieron trabajadores de una de las lecherías más importantes del país.

Todo a raíz de acusaciones de la brutal muerte de seis mil terneros machos cuando son inservibles para el proceso productivo. De hecho, el ministerio Público ya inició una investigación y la industria de los pequeños y medianos lecheros rechaza esta práctica asegurando que es un caso excepcional y no una acción sistemática en los campos chilenos.

“ Es importante saber cómo se dio muerte a estos terneros”, señala Leyla Chahín, fiscal adjunto de río Negro.

“Yo veía cuando los terneritos salían pataleando, los enterraban vivos”, confiesa uno de los trabajadores que protagonizaron el hecho. “No somos asesinos, somos trabajadores”, explica.

Manuka, es una firma de origen neozelandés orientada a la producción de leche en base a una estrategia productiva basada en el desarrollo de praderas y en el “uso respetuoso y eficiente” de los recursos naturales, según reza su consigna en su página.

Abarca poco más de 22 mil hectáreas y produce 100 millones de litros de leche al año. Según los trabajadores, las vacas se ordeñan hasta cuatro veces al día y las crías se alimentan de sustitutos artificiales. Pero sólo las crías hembras. ¿Qué pasa con los machos? Ellos tienen otro destino.

En esa línea, la propia fiscal Chahín ordenó una investigación a la PDI al interior de la Hacienda Coihueco, la mayor productora de leche en el país y donde se eliminarían seis mil machos.

"Es una acción que se ejecuta contra un ser vivo y se le infringe sufrimiento", dice.

El SAG, en agosto de 2013, tuvo una denuncia. “Se inicia una investigación, termina, sancionan a Manuka, pero no nos dan cuenta a nosotros. No se nos oficial. Hay obligación de denunciar los hechos que pueden ser constitutivos de delito”.

“Entrevistan a los administradores y jefes de la época; ellos reconocen que nadie se cerciora que los animales estén muertos, y a raíz de eso sancionan”, añade.

Desde el SAG se defienden: “Cuando existe maltrato animal el SAcroicG da cuenta de los antecedentes. La sanción se dio justo no se vio que había maltrato animal, pero sí infracciones a los reglamentos de protección de los animales”, dice Leopoldo Stuardo, de la Unidad de Bienestar del SAG.

El método es el siguiente: cuando las vacas preñadas ya están lo suficientemente preparadas para dar leche, se les hace un aborto inducido del ternero; la gestación está planificada en busca del producto.

Por su parte, el diputado Fidel Espinoza ha enviado oficios a diversos organismos de Estado y no ha recibido respuesta.

“Estos mismos hechos que cometen en nuestro país, si los cometieran en Nueva Zelanda, su país de origen, estarían todos tras las rejas pues ahí si hay sanciones ejemplificadoras”, dice.

De hecho, desde Fedeleche se condena la matanza. “No la hemos avalado nunca, todo lo contrario. Propiciamos la iniciativas que brinden mayor bienestar a los animales”.

Desde Manuka realizaron una declaración pública aunque no aceptaron responder preguntas. “Rechazamos tajantemente cualquier tipo de maltrato animal y siempre hemos colaborado activamente con la autoridad y esta no será la excepción. Hemos puesto en conocimiento todos los antecedentes del hecho”, dice Cristián Cabrera, gerente técnico.