En las mañanas estudian, y en las tardes pelean. Jóvenes universitarios se juntan en edificios abandonados o plazas para organizar combates muy especiales. Solamente tienen dos reglas: no dejar inconscientes al rival y no llorar. Este es el club de la pelea de San Bernardo.
San Bernardo es una comuna tranquila. Su ritmo de vida bucólico parece sacado de un pueblo provinciano y sus tardes descansan pausadas en la plaza central.
Entre sus calles existe un misterio club que funciona de forma aislada y que cada día tiene nuevos y mayores integrantes.
Los jóvenes practican deporte, uno que cuenta con reglas y diversión, son luchadores del club de la pelea. Los rounds son cortos y varían según al albedrío.
El "Club de la Pelea" de San Bernardo: rigor, sangre y lealtad
El "Club de la Pelea" de San Bernardo: rigor, sangre y lealtad
Un grupo de jóvenes se divierte y pasa el tiempo sometiéndose a rounds de puñetazos donde hay dos reglas: evitar quedar inconsciente y "sin llorar".
Para Gerardo: “Nos sirve para sacar la energía”.
Y agrega Francisco: “Hay que saber las cosas básicas del boxeo”.
Acá existe una gran regla: “Sin llorar”. Los fundadores son cinco jóvenes que coincidieron en un liceo de la comuna. Y acá podrás ver sus presentaciones.