Hay fiesta en la provincia de Arauco.
Nada queda al azar para recibir a las visitas neozelandeses, auténticos exponentes de la cultura indígena de ese país que están en la Región del Biobío para capacitar a un grupo de mapuche que miran con atención el despegue del turismo Maorí, que ya acumula activos por 32 millones de dólares.
Es suelo chileno, pero nada impide que Wetini Mitai Nagatai muestre con orgullo el mismo Haka que cada año expone frente a los 50 mil turistas que llegan hasta su aldea, en el poblado de Rotorua.
Frente a él está Rosendo Pilquimán, vocero de un grupo de 14 familias que a mediados de los años noventa recibió estos terrenos y decidió emprender con un hotel rural que ya tiene 30 camas y está copado durante toda la temporada estival.
"Estamos comenzando el turismo. Tenemos pocos locales, poca infraestructura y cuando la gente viene estamos colapsados. Eso se da por no tener más infraestructura, no hay más cabañas, un hotel más grande", dice Pilquimán.
En Nueva Zelandia el turismo étnico está tan desarrollado que ya es la segunda actividad económica del país.
En Chile es la sexta. De allí el impulso del pueblo mapuche, que tienen ganas y sabe que sus bailes, las tradiciones y la gastronomía son un gancho que puede generar millones en ingresos para estas comunidades.
En la provincia de Arauco son unos 50 los mapuche emprendedores que han aprovechado las bondades del Programa Territorial Integrado.
Todos miran con atención la experiencia de Nueva Zelandia que seguirá enviando emprendedores maoríes para continuar con este exitoso intercambio cultural.
Revisa el video con la crónica de Davor Gjuranovic: