La Volkswagen finalizará la producción del clásico modelo conocido como Kombi y con ello concluye un ciclo que se extendió por más de medio siglo.

Ícono de la postguerra, la Kombi fue diseñada por un empresario holandés en 1947, quien sobre la base del mismo chasis del popular escarabajo, propuso desarrollar un vehículo de carga.

De diseño básico y elemental, se asemejaba a una gran caja de zapatos con una cabina y motor trasero.

Aunque de largo mide exactamente lo mismo que un escarabajo, y usan el mismo motor,  el tema del peso hizo necesario reforzar y crear un chasis exclusivo para este furgón que también se fabricó en México y Brasil.

Una segunda generación de Kombi conocida como T2 es la que perduró hasta ahora y se apresta a desaparecer, al menos en la cadena de producción, porque por las calles muchos se encargarán de mantener y hacer perdurar su leyenda.

Miles de camionetas de la camada latinoamericana poblaron las calles del país durante la década del los setenta y ochenta y muchas de ellas han sido rescatadas por los amantes de este modelo, los que incluso han creado clubes para mantenerla vigente.

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