Jorge Luis Sampaoli ya ha entrado en la historia del fútbol nacional. El entrenador de la Roja se metió en el corazón de todos tras lograr los pasajes al Mundial de Brasil 2014.
Sin embargo, el camino del calvo estratega por llegar a la banca nacional fue pausado, sistemático, y basado en trabajo, disciplina y constancia.
“Es un hombre que respira y vive fútbol las 24 horas del día”, dice el timonel de la ANFP, Sergio Jadue.
“Es un nivel de entrega que tiene mucho que ver con los resultados que obtiene”, aporta Federico Valdés, ex mandamás de Azul Azul, quien también apunta que “el primer mérito” es el de la dirigencia de O'Higgins.
EL BIELSA DEL CACHAPOAL
En marzo de 2007, Roberto Abumohor le dijo al gerente de fútbol de O’Higgins, Nibaldo Jaque, “busca a alguien como Bielsa pero baratito”. Ahí surgió el nombre de Jorge Luis Sampaoli.
De inmediato, se transformó en el “Bielsa del Cachapoal”, apodo que nunca le gustó. Tras un paso más que regular, el entrenador se fue a Ecuador a dirigir al Emelec, momento en que la U. de Chile apareció en el horizonte.
Sabino aguad, ex gerente deportivo de la U, confiesa que Sampaoli llegó con un bosquejo de los 40 jugadores y comulgaron en todos los puntos sobre quienes debían seguir y dónde reforzar. No es menor que Sampaoli le haya ganado la pulseada a Diego Simeone, actual DT del Atlético de Madrid.
Tras los logros con la U apareció el camino de la selección. “Nos miramos a la cara tras la reunión del directorio y dijimos ‘Él es el hombre’”.