El programa de protección de víctimas y testigos de la Fiscalía tiene un presupuesto anual superior a los 1.600 millones de pesos.
Estos recursos se pueden utilizar incluso para relocalizar a una familia entera en caso de una amenaza latente.
Sin embargo, algunos testigos denuncian abandono una vez que terminan los juicios.
Se trata de testimonios que ponen en duda la efectividad del sistema.
La situación que viven los testigos "des-protegidos" en la crónica del periodista Rodrigo Cid.