Es el único hospital de Chile en donde está permitido fumar.
Se trata del Psiquiátrico de Putaendo, un centro asistencial que alberga en sus recovecos a pacientes con diagnósticos como delirios, trastornos e insensatez.
A éstos se les permite fumar, ya que el cigarrillo serviría para apaciguarlos, incluso para templarlos.
Los funcionarios del psiquiátrico explican que se les entregan cinco cigarrillos al día, uno después de cada comida -desayuno, almuerzo, once y comida- más el "nocturno", el cual se les entrega antes de que los pacientes se vayan a dormir.
Esta medida, por insólita que resulte, es parte de la terapia de los internos dado a que se ha visto que los pacientes que fuman luego de cada comida tienden a estar más tranquilos, siente menos angustia y presenta mayor tolerancia al encierro.