Al enviudar, Carmen quedó con muchas deudas que, si bien pudo solventar en un inicio, terminaron por pasarle la cuenta a su economía.
Decidió entonces arrendar la casa que había heredado de su esposo, pero jamás pensó que el remedio sería peor que la enfermedad.
Desde hace más de 10 meses el arrendatario de su hogar, un hombre de 25 años, ha vivido sin pagarle un peso por ocupar el inmueble y ella, junto a sus tres hijos, vive en precarias condiciones a raíz de esta situación.
¿Qué hacer con arrendatarios abusadores?, ¿A quién protege la ley?
La crónica es de los periodistas Rodrigo Pizarro y Marta Escalona.