Aceptó una solicitud de amistad en internet, interactuó con una joven que según creyó, era italiana y acordaron tener sexo virtual.
El hecho que podría haber pasado como una práctica de la Web se transformó en una verdadera pesadilla, en una tendencia llamada "Sextorsión".
Se trata de un chantaje que afecta a la persona que voluntariamente decide compartir un video de carácter pornográfico en internet, y por los que luego deben pagar altas sumas de dinero a bandas internacionales para evitar que llegue a familiares y amigos.
"CAÍ MUY RÁPIDO"
Ricardo -nombre ficticio de la víctima- asegura que el intercambio de imágenes comenzó rápidamente luego que lo contactaron.
Una vez que accedió a grabarse mostrando sus genitales, la sensual conversación finalizó para dar paso a las amenazas con un mensaje asociado a un link cuyo título contenía el nombre y cargo de la víctima, y señalaba que las actuaciones las había realizado frente a una menor de edad.
"Caí muy rápido" - Reportajes 24
"Caí muy rápido" - Reportajes 24
Ricardo -nombre ficticio de la víctima- asegura que el intercambio de imágenes comenzó rápidamente luego que lo contactaron.
LAS CONSECUENCIAS
Luego que Ricardo estuviera a punto de depositar 500 dólares a Costa de Marfil, decidió contarle la verdad a su familia y decirle a los estafadores que terminaba con lo acordado.
Las amenazas de divulgar el video no tardaron, lo que finalmente ocurrió. Familiares y amigos de Ricardo tuvieron acceso al video, en especial, su hija de 13 años.