"Muchos me decían por qué me había embarazado, que cómo lo iba a hacer".
Esta frase refleja en parte la adversidad superada y el espíritu de Jennifer, una mujer que fue violentada por su ex pareja y perdió un brazo producto de esta relación tortuosa, pero que supo reencontrarse con el amor y decidirse a ser madre pese a la limitación física.
Hace poco más de cuatro años que su brazo derecho fue amputado y el izquierdo sufre movilidad parcial, situación que le impide realizar algunas actividades relacionadas con la maternidad.
"Lo más difícil de todo esto es ser femenina, ser mujer", cuenta sobre su momentos de debilidad, los que no son suficientes para doblegarla y seguir adelante con sus objetivos.
Entre estos últimos, y dando otro ejemplo de entereza, decidió buscar la independencia económica emprendiendo en el rubro pastelero vendiendo sus preparaciones en internet.
"Mi sueño es tener una cafetería y vender mis pasteles", confiesa sobre esta actividad que efectúa mientas su pequeña de dos meses duerme.
Revisa la historia de esta mujer, en el Reportajes 24 de 24Horas Central.