En la actualidad, ningún extranjero puede venir a Chile a buscar directamente a un menor para sacarlo del país y luego adoptarlo en el suyo.
Antes, sin embargo, esta práctica era habitual y sucedió con menores de Quirihue cuyas madres, ahora fallecidas, siempre dijeron haber sido engañadas para firmar los permisos.
Manuel Benítez, abogado de la zona, explicó que los extranjeros pagaban hasta ocho mil dólares para que los trámites fueran más rápidos.
Sólo en 1987, más de 20 menores fueron sacados de Quirihue por matrimonios extranjeros con destino a Europa. En algunos casos, se llevaron a recién nacidos.
Una madre denunció y la Corte de Apelaciones de Chillán impidió la salida de una pareja de hermanas.
Foto: Agencia Uno