Los funcionarios dicen que el Instituto para las Obras de Religión cerrará todas sus actividades de inversión, para restringirse a proveer servicios de pago y asesoría financiera a órdenes religiosas, caridades y empleados del Vaticano.
La medida será anunciada oficialmente el miércoles.
El papa Francisco ordenó una revisión exhaustiva del banco poco después de asumir su cargo.
Según los funcionarios, el Papa había considerado clausurar el banco tras las acusaciones de lavado de dinero y facilitación de evasión fiscal.
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