Con varios albums y conciertos internacionales en su haber, la religiosa budista Ani Choying Drolma ya ha dejado su huella en el competitiva industria de la música.
En su monasterio en Katmandú, Nepal, Drolma desarrollló una novedosa técnica que le confiere un sonido especial a los cantos tibetanos.
Escúchela cantar en este video de BBC Mundo.