El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, dijo estar "alarmado" por las protestas violentas en Egipto y el excesivo uso de la fuerza para controlarlas.
En una declaración divulgada por su portavoz, Ban condenó los ataques a iglesias, hospitales y otros lugares públicos, diciendo que son "inaceptables".
Según él, la principal prioridad en este momento peligroso debe ser evitar más pérdida de vidas, por lo que pidió a los que protestan enla calle y a las autoridades la máxima contención.