El desacreditado político chino Bo Xilai, ex jerarca del Partido Comunista, negó haber recibido un soborno, durante el juicio que se lleva a cabo en su contra en la ciudad de Jinan, en el este del país.
Bo se defendió enérgicamente. Describió a uno de los testigos como "un perro loco" y aseguró que parte de la evidencia aportada por su esposa es "ridícula".
Bo está siendo juzgado por supuesta corrupción y abuso de poder. También está acusado de ejercer su influencia para ocultar la responsabilidad de su esposa en el asesinato de un empresario británico.
El carismático político fue destituido repentinamente y detenido el año pasado.
Según diversos analistas, si bien la intención del proceso judicial es castigarlo por su mala conducta, otra de sus finalidades es deshacerse de un político que goza de popularidad.
Foto: Reuters