La Iglesia Católica en Brasil excomulgó a un sacerdote controversial por su apoyo a los derechos de los homosexuales.
La diócesis local en Bauru calificó las opiniones del padre Roberto Francisco Daniel de heréticas y cismáticas, y dijo que ningún católico tiene el derecho de atacar la fe.
El sacerdote le había pedido a la Iglesia que modificara sus posturas sobre la sexualidad y aceptara la realidad de que algunas personas son homosexuales.
El padre Beto, como se le conoce, dijo antes que renunciaría al sacerdocio por la postura de la Iglesia.
Cientos de personas participaron en su misa de despedida el fin de semana.