Medio locales informaron que una de las víctimas -un joven de 21 años- murió a consecuencia de una bala perdida durante un tiroteo entre la policía y presuntos narcotraficantes en una favela.
El hombre fue impactado por la bala el viernes cuando se preparaba para animar una procesión el Viernes Santo.
La otra persona murió cuando un vehículo blindado de la policía se estrelló contra la motocicleta en que se desplazaba.
Organizaciones en derechos humanos sostienen que unas 2.000 personas mueren cada año en Brasil como producto de acciones violentas o de descuido de la policía.