Las protestas estudiantiles en Chile han sido frecuentes en los últimos dos años, pero este jueves hubo tres cosas que resaltaron: la inusual cantidad de detenidos (al menos 300) por la policía, un video donde un manifestante era detenido con cierto grado de violencia, y la cada vez mayor presencia de los llamados "cascos azules" en las manifestaciones.
Dichos "cascos azules" se han vuelto una presencia constante en cada una de las manifestaciones estudiantiles, con el objetivo de tratar de resguardar los derechos de aquellos detenidos por la policía.
Los "cascos azules" están integrados por un variado grupo de organizaciones sociales, que incluyen a muchos abogados que sin percibir pago alguno busca darle asistencia legal a los estudiantes detenidos (o incluso llevados a juicio).
"Somos varias organizaciones que funcionamos desde el año pasado. Filmamos las detenciones para usarlas como pruebas en posibles juicios, buscamos a los que llevan a las comisarías para garantizar que se cumplan los tiempos de detención y documentamos los maltratos", señaló a BBC Mundo Sandra Beltrami, quien dijo participar en los colectivos de juristas que ahora existen en Santiago, aunque aclaró que no se graduó de abogada.
Uno de estos colectivos es la Brigada Jurídica del Instituto de Derechos Humanos Memoria y Ciudadana de la Universidad Arcis, otro es la Brigada Jurídica de la Academia de Humanismo Cristiano, a la que pertenecen Beltrami, y su esposo (y abogado) Carlos Diez.
También está el colectivo Reportero Ciudadano TV, que es el que filma decenas de manifestaciones y arrestos, para proveer de material a los juristas. Muchos usan el casco azul con el que suele relacionarse a las tropas de paz de Naciones Unidas.
"No nos paga nadie. Yo tengo hijos, y haciendo estoy menos tiempo con mi familia. Son los costos que se pagan. Pero creemos en los derecho humanos y pensamos que lo que hacemos es importante", dice Beltrami.
Modus operandi
De acuerdo a los cálculos de estas organizaciones se arrestan entre "200 y 800 personas" en cada manifestación, dependiendo de la cantidad de estudiantes que asistan.
Según dijo el gobierno chileno a BBC Mundo, nada más en 2011 se registraron unos 5.000 arrestos en todas las manifestaciones ocurridas.
"Nosotros nos coordinamos con observadores de los derechos humanos, quienes nos dan el nombre de los detenidos, y ahí los empezamos a rastrear (para garantizar que se cumplan los tiempos legales de las detenciones)", cuenta Beltrami.
"Siempre que sean personas (arrestadas) que fueron a manifestar por motivaciones políticas los defendemos, pero no lo hacemos con aquellos que salgan a robar en estas marchas", agregó.
Beltrami asegura que un 90% de los detenidos no llega a juicio.
"Las sueltan el mismo día. Pero hay una minoría que efectivamente son acusados. Y nosotros tratamos de evitar que les apliquen la Ley Antiterrorista o que les den cárcel común", aseveró.
Según datos suministrados a BBC Mundo por la subsecretaría de Justicia de Chile, el Ministerio del Interior inició el año pasado querellas en 110 casos, entre los miles de arrestados.
"En muchos casos hubo dificultad probatoria, porque se trata de personas que en buena medida actúan con los rostros ocultos. También había muchos menores de edad", señaló recientemente a BBC Mundo Patricia Pérez, subsecretaria de Justicia.
En 2012, de las 110 querellas apenas 15 llegaron a tribunales por cargos como lanzamiento de bombas molotov, atentados o destrucción a la propiedad, según afirman las autoridades.
"A la mayoría se les dio la suspensión condicional del procedimiento, otras quedaron sujetas a cumplir ciertas condiciones en un lapso de uno a tres años, como el someterse a un tratamiento de ayuda médica (psicológica) o no se les permite acercarse a determinados lugares", señaló la funcionaria.
"Pero de ninguna manera se les registra antecedentes penales", agregó Pérez.
Cotejo de denuncias
Se considera que 2012 fue uno de los más convulsos en la historia de Chile por la cantidad de marchas. Foto: Reuters.
Una denuncia recurrente en los círculos de derechos humanos de Chile se refiere a la actuación del Cuerpo de Carabineros, el organismo policial chileno encargado de garantizar el orden público.
En 2011, por ejemplo, cinco efectivos de Carabineros fueron destituidos por la muerte de un adolescente de 16 años en una protesta. Uno de los policías, quien efectuó el disparo, actualmente enfrenta un procedimiento judicial, aunque él afirma que se trató de un disparo al aire.
Tras las protestas de este jueves circuló ampliamente en Chile un video donde un joven parecía ser golpeado por los Carabineros antes de su detención. El cuerpo de seguridad suele justificar estas acciones cuando considera que se produjeron alteraciones al orden público, sobre todo por la frecuente actuación de grupos minoritarios que suelen propiciar los choques con la policía.
"Pero la proporción de detenidos y maltratos ha ido en aumento en las marchas", afirma Beltrami.
"Hemos registrado palos a la cabeza, manoseos a mujeres en la vía pública, el lanzamiento de bombas lacrimógenas al cuerpo de la persona. Esto lo vemos en protestas pacíficas y no pacíficas. Las autoridades no parecen distinguir entre ellas", aseguró.
Al ser preguntada sobre este tema, la subsecretaria de Justicia de Chile respondió con los datos del Ministerio del Interior.
Durante 2012, informó la funcionaria, se interpusieron 80 acciones en tribunales en contra de Carabineros por algún exceso en la contención de las manifestaciones que se tornan violentas.
"Los tribunales dieron cabida a cinco de estas acciones y todas se refieren a la actuación policial en la región de la araucanía (donde hay un conflicto de larga data entre las poblaciones mapuches y los cuerpos policiales, que no está relacionado con las marchas estudiantiles)", dijo Pérez.
Es decir, según explicó la funcionaria, la justicia no le ha dado curso a ninguna denuncia en tribunales por lo que se puede considerar como falta de mérito.
"Aunque cada vez que hay una denuncia que involucra a personal policial, la propia institución adopta medidas administrativas mientras se desarrolla a la actuación de la justicia, de ser el caso", agregó Pérez.
Beltrami admite que "en algunos casos hay elementos ciertos (pruebas acusatorias) y hay otros en que no".
"Pero en todo caso (en 2012) vimos uno de los años más convulsos en la historia de Chile, por la cantidad de detenidos", agregó.
Vladimir Hernández Enviado especial de BBC Mundo a Santiago
