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Cómo es un arcoiris en el planeta Venus

Es un fenómeno parecido al arcoiris, aunque se lo conoce como "gloria". Un orbitador espacial capturó por primera vez una gloria venusina al fotografiar las nubes del planeta vecino.

24Horas.cl TVN

Martes 11 de marzo de 2014

Recibe el nombre de "gloria", es un fenómeno parecido al arcoiris y fue retratado en otro planeta por primera vez.

La nave Venus Express de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), lanzada en 2005 con la misión de estudiar al planeta vecino, fotografió las nubes venusinas desde la posición óptima para registrar una gloria, y lo consiguió.

Simulación de una comparación entre glorias de Venus (izquierda) y la Tierra (derecha).

Arcoiris y glorias se producen cuando la luz del sol brilla sobre las gotas de una nube, que en el caso de la Tierra son de agua.

Los arcoiris se despliegan como arcos en el cielo, pero las glorias son más pequeñas y son una serie de anillos concéntricos de colores con un núcleo brillante.

Sólo se ven cuando el observador está situado entre el Sol y las partículas que están reflejando la luz del sol.

En nuestro planeta, se suelen ver las glorias desde los aviones, rodeando la sombra de las aeronaves en las nubes, o la de los escaladores en la cumbre de las montañas brumosas, explica la ESA en su comunicado.

Química misteriosa

Pero para que una gloria tenga lugar hace falta que las partículas de las nubes sean esféricas, es decir probablemente de un líquido, y de un tamaño similar. Se cree que las gotas de la atmósfera de Venus contienen ácido sulfúrico.

Al capturar imágenes de las nubes con el sol directamente detrás de la nave Venus Express, los científicos esperaban detectar un fenómeno como este para analizar las gotas de la atmósfera del planeta más cercano al nuestro, según el reporte de la ESA.

La gloria venusina –retratada en la primera imagen completa de un fenómeno como este en otro planeta– fue vista en las nubes de Venus, a 70 kilómetros de la superficie del planeta, el 24 de julio de 2011.

Abarca 1.200 kilómetros de ancho vistos desde la nave espacial, a una distancia de 6.000 kilómetros.

A partir de estas observaciones, los investigadores estiman que las partículas de la nube son de 1,2 micrómetros de diámetro, casi cinco veces más pequeñas que un cabello humano.

Pero además, tras analizar las variaciones de brillo en los anillos de la gloria, los científicos sugieren una química distinta a la combinación de ácido sulfúrico y agua puede estar en juego.

Para descubrir a otro posible misterioso componente hace falta seguir investigando.

Mientras tanto, y en la Tierra, podemos conformarnos con admirar por primera vez la belleza de la gloria venusina.