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Cómo manejar al arrogante de la oficina

¿Sabelotodo o inseguro encubierto?

24horas Administrator

Miércoles 4 de mayo de 2016

¿Tuviste alguna vez la sensación de que estabas siendo demasiado insolente o engreído? La confianza en ti mismo es una cosa positiva, pero cuando acabas siendo siempre el sabelotodo de la oficina, puede volverse en tu contra.

Especialmente si te volviste tan creído que ni siquiera te importa.

El resultado: una arrogancia que hace tus colegas no quieran trabajar contigo.

Consultamos el sitio de preguntas y respuestas Quora para averiguar cómo tratar con este tipo de personas en el trabajo y en otros aspectos.

Y esto fue lo que respondieron los encuestados.

El ego en general

"Las personas arrogantes necesitan atención, de la misma manera que todos necesitamos oxígeno", escribió Angie Neik, quien estudia lenguaje corporal y comunicación no verbal.

"Necesitan elogio y admiración como si fuera el fin del mundo; hay que dárselos desde el principio".

"De lo contrario, puedes irte o pasar horas discutiendo (sí, discutiendo: las personas arrogantes no saben lo que es una conversación o un diálogo) que te dejarán exhausto", agregó Neik.

Además, según la educadora Suretta Williams, otra de las participantes en el debate, es necesario recordar que "quienes son realmente buenos no alardean tanto sobre ello".

El descaro

A veces, la arrogancia proviene de la inteligencia.

"Mi experiencia me dice que muchas personas arrogantes son o bien muy inteligentes (o creen que lo son) o exitosas… o una combinación de ambas", escribió Anna Butler.

"Quienes creen que son inteligentes (estén en lo cierto o no) tienen dificultades para comprender por qué no todos razonan de la misma forma que ellos", dijo Butler.

"Quienes son exitosos y arrogantes también tienen problemas para entender por qué los demás tienen que esforzarse tanto para alcanzar el mismo éxito".

En el sentido clínico, "las personas que son arrogantes pusieron la arrogancia en el lugar equivocado y actúan con superioridad, como un mecanismo de defensa. De hecho, en realidad no tienen tanta confianza en sí mismos", escribió Ian Withrow.

"Si necesitas trabajar con alguien así, lo peor que puedes hacer, debido a sus inseguridades, es tomarles el pelo o amenazarlos".

"Por supuesto, para que esto funcione necesitas tomarte el tiempo de entender lo que desencadenó ese comportamiento, en lugar de quejarte sobre ellos o planear tu dulce venganza", añadió Withrow.

Demasiado blanco y negro

Sin embargo, la cineasta Jill Uchiyama considera que la arrogancia emerge de puntos de vista extremos.

"Quienes piensan en blanco y negro a menudo acaban siendo arrogantes", escribió la joven.

Uchiyama cree que eso es algo que "puede apreciarse en cualquiera, sobre todo en personas jóvenes que (asumámoslo, a todos nos ha pasado) creen que lo saben todo pero apenas tienen experiencia en la vida".

Ese tipo de personas pueden tener una "falta de profundidad y perspicacia".

"Imagina que la persona está usando auriculares y tiene una venda en los ojos, y tú le estás tratando de enseñar cómo hacer algo. Esta es básicamente la experiencia y sí, es muy angustioso estar en su presencia".

Uchiyama sugiere tres formas de lidiar con esa arrogancia:

1. Da un paso atrás. Deja que alardeen todo lo que quieran; simplemente, mira para otra parte o aléjate. Hazles saber que no estás de acuerdo y que no tienes tiempo para una conversación unidireccional.

2. Simplemente di: "De acuerdo". Sonríe y aléjate. Esto suele disipar la situación de forma bastante rápida.

3. Haz una broma. "Ya veo que John sabe todo lo que uno posiblemente pueda llegar a saber sobre política (o lo que sea). Ahora tal vez podamos tener una conversación en serio sobre el tema".

Mirarse al espejo

En algunos casos, un compañero de trabajo arrogante puede no darse cuenta de cómo sus palabras o su tono de voz afectan a los demás.

"Creo que la mejor manera de tratar con personas ignorantes y arrogantes es ser honestos con ellos sobre cómo nos hacen sentir", escribió Ankita Snigh.

Snigh sugiere que lo mejor es ser diplomático.

Hay que abordar el tema de forma constructiva destacando lo que esa persona hace bien y en lo que podría mejorar, por ejemplo, en ser "más considerado antes de hablar, o tal vez en pensar en cómo se sentiría si alguien le hablara de la misma manera".

Defiende tu postura

Si la persona continúa actuando de manera arrogante, entonces mantente firme en tus puntos de vista, sugiere Butler, "pero asegúrate de que estos están respaldados con pruebas sólidas, siempre que sea posible".

"Tuve varios jefes arrogantes y siempre mantuve mi postura firme ante ellos", dijo Butler.

"Y, aunque no les gustó, lo respetaron, lo cual tuvo un gran impacto en cómo me trataron con respecto a otras personas que actuaban de forma más cautelosa".

Ríete de ello

Si todo lo demás falla, échate una buena carcajada.

"Diviértete con ellos", opinó la abogada Aakanksha Joshi.

"A mí la gente arrogante me parece muy cómica; son como caricaturas. Y a menudo delatan sus debilidades, para su desventaja".

"Por ejemplo, conocí a alguien que en el trabajo utilizaba un vocabulario muy complejo. Era un tipo muy arrogante y solía reírse de cómo hablaban inglés los demás. Era muy difícil trabajar con él y todos nos sentíamos un poco intimidados", explicó Joshi.

"Un día, cuando estábamos debatiendo un tema y quería decir 'deberías desarrollar esta idea', en lugar de utilizar un lenguaje sencillo trató de jactarse para mostrar sus refinadas (y dudosas) habilidades lingüísticas y me dijo: 'Deberías exacerbar esa idea'. Casi me parto de la risa", relató Joshi.

"Después de eso, nunca volví a sentirme intimidada por él y tampoco me importó mucho. Siempre fue un necio que utilizaba palabras que ni siquiera conocía".