Click acá para ir directamente al contenido

Cómo se logró reducir el embarazo de adolescentes en EE.UU.

Los embarazos precoces en EE.UU. están en mínimos históricos. Expertos señalan que la clave está en el mayor y mejor uso de anticonceptivos. ¿Qué pasa en América Latina?

24Horas.cl TVN

Jueves 4 de diciembre de 2014

Hasta hace pocos años las estadísticas mostraban que en Estados Unidos aproximadamente un tercio de las adolescentes quedaban embarazadas.

Ese porcentaje se veía reflejado, por ejemplo, en las cifras de 2006 calculadas por la organización no gubernamental Campaña Nacional para Prevenir el Embarazo Adolescente y No Deseado en Estados Unidos.

Su fórmula usaba datos de nacimientos, abortos y un estimado del número de abortos espontáneos para un grupo comprendido entre los 13 y 19 años.

Utilizando los mismos parámetros, las cifras de la organización para 2010 indicaron que el número de embarazadas adolescentes fue menor del 25%.

Y la tendencia ha seguido el mismo curso ya que los datos preliminares de 2013 sugieren una reducción del 22% con respecto a la tasa de nacimientos desde 2010.

Historia de éxito

Para Bill Albert, jefe del programa para la Campaña Nacional, se trata de "una de las verdaderas historias de éxito de las pasadas dos décadas en EE.UU.".

Señala Albert que las cifras han estado disminuyendo "casi sin interrupciones", después de llegar a su nivel más alto en la década de los 90.

Y el descenso es igual en todos los grupos raciales y étnicos en los 50 estados de la nación norteamericana.

Para Heather Boonstra, del Instituto Guttmacher, una organización no gubernamental que hace investigaciones sobre salud sexual y reproductiva, la clave está en el mayor y mejor uso de anticonceptivos.

"El embarazo adolescente disminuye de dos maneras", indica. "O las adolescentes están teniendo menos relaciones sexuales o quienes están sexualmente activas están usando anticonceptivos y los están usando mejor".

"Lo que hemos encontrado al revisar estos dos comportamientos, es que se debe, abrumadoramente, a un mejor uso de los anticonceptivos".

Y un caso excepcional es el del estado de Colorado donde un donante anónimo entregó US$23 millones para suministrar anticonceptivos, como dispositivos intrauterinos, gratis o a un costo muy bajo.

En menos de cinco años, el embarazo adolescente se redujo en un 40%.

Variedad de razones

Boonstra indica que, a nivel nacional, está menos claro por qué se están usando mejor los anticonceptivos.

Entre la variedad de motivos que menciona se incluye una mayor consciencia del uso de los condones a raíz de la crisis del SIDA, cambios en la edad a la que las personas se casan y tienen hijos (lo que disminuye el índice de embarazos) y la información disponible en internet.

La influencia de la educación sexual en las escuelas es menos evidente, añade Boonstra, apuntando que la política de los programas educativos varía mucho de estado en estado.

Sin embargo, a pesar de los mínimos históricos la proporción de embarazos adolescentes en EE.UU. sigue siendo mucho mayor que en otros países desarrollados.

Tanto Boonstra como Albert señalan que eso se debe a combinación de factores, incluyendo un menor acceso a anticonceptivos en EE.UU., la composición racial y étnica del país y el predominio de programas de educación sexual basados en la abstinencia.

América Latina

Según la OCDE México ocupa el primer lugar a nivel mundial en el índice de embarazos adolescentes.

Mientras tanto, en contraste con la tendencia a la baja en EE.UU. y los países desarrollados, un informe elaborado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en 2013 indicó que el embarazo adolescente ha registrado un aumento en América Latina en los últimos años.

Según datos de 2012 suponen un total de 19,4% de todos los nacimientos.

El motivo por el que cada vez hay más embarazos en adolescentes en la región se debe -según la directora para Latinoamérica y el Caribe del UNFPA Marcela Suazo- a la pobreza, la desigualdad de género, la discriminación, la falta de acceso a los servicios y al concepto social que se tiene de las niñas y mujeres.