Click acá para ir directamente al contenido

Cuál es el mejor momento para dejar un trabajo soñado

El "gran salto" a un vacío sin salario fijo no es apto para cardiacos.

24horas Administrator

Viernes 6 de mayo de 2016

Con una maestría en la Escuela de Negocios de Harvard y un empleo en la banca de inversión de Nueva York, Eric Grosse pensó que tenía su futuro planeado.

A finales de la década de los 90 se convirtió en un experto en investigar y financiar nuevas empresas de internet para el Grupo de Tecnología DMG de Deutsche Bank.

Le gustaba el trabajo, estaba preparado para escalar en el mundo laboral y para ganar dinero.

Pero entonces, le empezó a atraer la idea de intentar trabajar para sí mismo. En el año 2000, cofundó lo que por entonces era una nueva empresa de viajes por internet llamada Hotwire.

"Saltar hacia algo arriesgado implica tener muchos menos recursos que en una gran empresa", recuerda Grosse. "De pronto estás haciendo muchas cosas por ti mismo que antes podías delegar".

Como cofundador y presidente, Grosse ayudó a Hotwire a crecer para convertirse en una de las páginas de viajes más existosas, antes de ser adquirida y fusionada con Expedia, en 2003.

Grosse se convirtió luego en presidente de Expedia, donde volvió a formar parte otra vez de una gran empresa.

La idea de asumir un nuevo riesgo y ayudar a crecer a algo pequeño empezó a atraerle de nuevo.

Así que en 2010, lo volvió a hacer y dejó un trabajo estable y un buen salario.

Ahora es cofundador y CEO de Charish, una nueva empresa de San Francisco que cuenta con una página web de estilosos muebles de segunda mano.

Admite que apostar forma parte de su ADN.

"Hay algo muy motivador en la rapidez con la que puedes hacer las cosas en una start-up. Puedes hacer cambios rápidos cuando las cosas no funcionan", dice Grosse.

"Esta es la razón por la que los David vencen a los Goliat".

Cuestión de ambición

Dejar un trabajo estable por algo incierto no es fácil, sobre todo para un directivo que tiene una hipoteca, pareja e hijos en casa.

Pero muchos de los grandes líderes de negocios han tomado un riesgo similar, incluso arriesgando mucho personalmente.

De esto se dio cuenta Jeff Gramm cuando investigaba para su libro, "Dear Chairman" (querido presidente ejecutivo), que describe los perfiles de superestrellas de los negocios de todo el mundo.

Muchos de ellos, dice Gramm, abandonaron puestos bien pagados para apostar fuerte en un nuevo proyecto arriesgado.

"Se trata de gente que no está satisfecha con la comodidad financiera", explica Gramm, que maneja un fondo de inversiones en Nueva York y es profesor adjunto en la Escuela de Negocios de Columbia.

"Tienen tanta ambición de éxito que un empleo estable y seguro no es suficiente para ellos"

El mejor ejemplo para Gramm es Ross Perto. En 1962, Perto era el principal vendedor global de IBM.

El día 19 de enero de ese año había alcanzado los objetivos de ventas para todo el año.

Y entonces decidió dejar el puesto para empezar Electronic Data Systems, la empresa que lo convirtió en millonario.

Las preguntas clave

Puede ser reduccionista mirar simplemente hacia los ejemplos de millonarios, dice Michael Bennett, director ejecutivo del Grupo Rethink, una agencia de gestión de contrataciones y talento de Londres.

"Son gente bastante única que tienen más motivación que la mayoría de nosotros", avisa Bennett.

Es crucial para cualquier gerente que se plantee un salto similar hacer un poco de investigación previa.

Empezando por preguntarse esto: ¿es este realmente el trabajo ideal para mí?

En otras palabras, ¿hacer el salto hacia una start-up es apropiado dada tu personalidad?

A algunas personas la inseguridad financiera puede provocarle insomnio, mientras otros se alimentan de ella.

Si la respuesta es sí, el siguiente paso es buscar consejo, dice Bennett. Buscar socios confiables que puedan ofrecer consejo sobre si se trata de una buena decisión.

Y finalmente, estar seguros de que se ha investigado el nuevo proyecto hasta no tener dudas de que tiene una sólida base financiera y un sólido plan de crecimiento.

Esto es algo que ha hecho el propio Bennett. Hace 11 años, dejó un puesto bien pagado para ser cofundador del Grupo Rethink, que ahora cuenta con una plantilla de 220 personas oficinas, e ingresó casi US$160 millones el año pasado.

"Hay, razonablemente, muchas preocupaciones asociadas con ese riesgo", señala Bennett. "Es una cualidad saber superar ese gran miedo y usarlo para hacerte trabajar más duro".

Una carrera de posibilidades

Chuck Davis ha hecho una carrera a base de saltar hacia lo desconocido.

En 1995, tenía un buen trabajo en el negocio de publicación de revistas, dirigiendo a 900 personas.

Lo dejó para ayudar a Dinsey a lanzar sus páginas de ventas y viajes online.

Tres años después volvió a hacerlo y se unió a BizRate.com.

Luego llamada Shopzilla, se convirtió en la página más grande de comparación y compra por internet, hasta que fue vendida en 2005 por US$525 millones.

El secreto de hacer cambios tan precarios, dice Davis, es saber cuándo hay que dar el paso.

"Mucha gente piensa en hacer un cambio a los 20, pero yo hice el mío a los 36 y luego de nuevo a los 39", dice. "No hay un único momento adecuado para dar el salto".

Mientras que gerentes más jóvenes pueden tener menos que perder personalmente, son los mayores los que tienen más experiencia y más probabilidades de tener éxito en un nuevo proyecto.

"Hay mucho que decir sobre aprender las mejores prácticas primero en una gran corporación y luego empezar algo arriesgado", afirma Davis.

No has oído de esta empresa... de momento

Tras Shopzilla, Davis se unió a lo que era entonces una página de listado de películas online, Fandango.

Pasó luego casi seis años como CEO y presidente antes de su venta a Comcast.

Ahora es presidente y CEO de Swagbucks, una página para conseguir premios online a base de realizar una serie de actividades, con 140 minoristas.

Aunque puede ser que no hayan oído sobre Swagbucks, esa es exactamente la razón por la que a Davis le gusta apostar su futuro en una nueva compañía, con la esperanza de convertir lo desconocido en algo enorme.

Tomar este tipo de decisiones no es para todo el mundo.

"Tienes que preguntarte a ti mismo si estás dispuesto a renunciar, por ejemplo, al seguro de salud y a una nómina estable por lo que podría ser el cambio más grande en tu carrera", dice Davis.

"Pero para aquellos que se sienten limitados y crean que en su posición no pueden utilizar sus dotes de emprendedores, no hay nada más gratificante".