Click acá para ir directamente al contenido

¿Dejó el Barcelona de ser el club "modelo" en el fútbol?

Sin juego en el campo, castigado por la FIFA y destituciones en la directiva, qué pasa en el equipo que no hace mucho fue considerado el mejor de todos los tiempos y cuya filosofía fue puesta como un ejemplo a seguir.

24Horas.cl TVN

Jueves 8 de enero de 2015

Hubo un época no hace mucho que el Barcelona era considerado como un ejemplo a seguir en el fútbol.

La puesta en escena de un estilo único de juego basado en la formación de sus propios jugadores, la influencia de un entrenador revolucionario y la colección de un espectacular número de títulos nacionales e internacionales hicieron que el conjunto catalán fuera admirado en el resto del mundo.

El presidente Josep María Bartomeu convocó a elecciones presidenciales un año antes de la fecha prevista.

Pero esa época parece ahora muy lejana y muchos cuestionan la llamada filosofía con la que se autopromocionan de ser "más que un club".

Para colmo comienza a tomar fuerza la especulación de una posible salida del argentino Lionel Messi del equipo.

Pero ¿qué tan grave es la situación? ¿Llegó el fin del Barcelona como club modelo?

Lo que ha ido mal

Desde la exhibición del Barcelona en la final de Wembley en 2011, cuando ganó su tercera Liga de Campeones en seis años, el Barcelona entró en una caída en barrena en juego y a nivel institucional.

 

Por su banquillo han pasado cuatro entrenadores, su presidente dimitió y ha habido destituciones en la junta directiva, incluida la de dos figuras de la historia del club como Andoni Zubizarreta y Carles Puyol, y su fútbol dejó de maravillar.

En 2014 no ganó ningún título, perdió la Liga en el último partido y de local frente a Atlético de Madrid, además de tener que ver como su máximo rival, Real Madrid, vencía en la final de la Liga de Campeones al conjunto colchonero.

Asimismo, Messi enfrenta un juicio por fraude fiscal, mientras su actual presidente Josep María Bartomeu (junto al expresidente Sandro Rosell) enfrentan un proceso legal relacionado con la contratación del brasileño Neymar.

Además la FIFA castigó al club con un año sin poder fichar, por irregularidades en la firma de jugadores menores de edad, algo que fue percibido como un golpe a la famosa escuela de fútbol del Barcelona conocida como La Masía.

¿Es tan grave?

En cuanto a resultados deportivos el Barcelona no parece tan afectado al ir de segundo en la Liga, clasificado a octavos de final de la Liga de Campeones y con opciones de seguir avanzando en la Copa del Rey.

El problema no está tanto en el fondo sino en la forma.

 

El estilo de juego está muy lejos de la época dorada de Pep Guardiola y las recientes contrataciones, como la del uruguayo Luis Suárez, no terminan de encontrar su mejor nivel.

Tampoco se ve una solución a corto plazo y con la imposibilidad de fichar hasta 2016 el club catalán deberá mirar a los jugadores que están en su escuela de formación.

Pero con el Barcelona B sólo un punto por encima de los puestos de descenso en la segunda división de España muchos se preguntan si la nueva generación posee la calidad necesaria de dar el salto al primer equipo.

¿Se puede ir Messi?

La mayor preocupación para la mayoría de aficionados del Barcelona es el creciente rumor sobre una posible salida de Messi, el máximo goleador en la historia del club y cuatro veces elegido el mejor jugador del mundo.

El argentino viene respondiendo de manera ambigua cuando se le pregunta sobre su futuro en el club y no ha descartado que podría jugar en otro equipo.

 

Además están las informaciones de un supuesto enfrentamiento con el actual entrenador Luis Enrique que nadie ha negado, y que tomaron fuerza luego de que Messi no fue titular en la derrota del pasado fin de semana contra la Real Sociedad y no asistiera al entrenamiento anual a puertas abiertas que realiza el equipo para los aficionados.

Tampoco ha ayudado para borrar las especulaciones que Messi haya decidido seguir en su cuenta de Instagram al club inglés Chelsea y a dos de sus jugadores, Filipe Luiz y Thibaut Courtois.

De hecho el conjunto de Londres es uno de los pocos o tal vez el único que se podría permitirse el fichaje de Messi, cuyo contrato que finaliza en 2018 tiene una clausura de rescisión de unos US$235 millones.

Igual es difícil imaginar que el jugador decida dejar al club que lo ha formado y en el que se convirtió el mejor del mundo.

¿Cuál es la situación de Luis Enrique?

Pese a decir que cuenta con el respaldo de la directiva y de los jugadores, todas la miradas están puestas en quien fuera una de las figuras del Barcelona en su etapa como jugador.

 

Si bien en un principio pareció que Luis Enrique contó con el consenso de todos los aficionados, la falta de buen juego y su negativa a repetir el once inicial ha generado un creciente descontento en la grada.

A esto se le suman las derrotas sufridas en dos de los principales partidos de la temporada, París Saint-Germain y Real Madrid, lo que para muchos fue una evidencia de sus limitaciones.

En los últimos días han surgido comparaciones entre la situación que está atravesando Luis Enrique en el Barcelona con su etapa en el Roma italiano, el único club de los considerados grandes que había dirigido antes de llegar al Camp Nou.

En el año que estuvo en Italia, Roma finalizó en la séptima posición y Luis Enrique tuvo un enfrentamiento público con el capitán del equipo y leyenda Francesco Totti.

¿Qué pasará en el futuro?

Con el anuncio de que habrá elecciones a final de la temporada, un año antes de la fecha prevista, y la imposibilidad de fichar todo dependerá de lo que pase en el campo.

Si el estilo de juego no mejora y los resultados no llegan, el siguiente en caer seguramente será Luis Enrique.

 

Sin embargo el puesto de la dirección deportiva todavía está vacante y en el horizonte no aparece la figura de un claro sustituto para ser el próximo entrenador.

El calendario que se le avecina tampoco llama al optimismo.

El próximo domingo se enfrenta al Atlético de Madrid, que viene de vencer al Real Madrid con un claro 2-0 en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey.

Barcelona tiene un duelo accesible contra Elche, pero de avanzar de ronda tendrá que jugar en los cuartos de final contra el Atlético o frente al Real Madrid.

En febrero lo espera en la Liga de Campeones el Manchester City, club que tiene el deseo de vengar la eliminación sufrió el año pasado de manos del conjunto catalán.

De sortear con éxito estos partidos se calmarán un poco las aguas, pero será difícil que vuelvan por completo a su cauce en un corto plazo.

Es poco probable que el Barcelona vuelva a vivir los años dorados de la época de Pep Guardiola, pero su drástica caída tanto a nivel de juego como institucional en tan poco tiempo hace que lo que esté en juego ahora para el club catalán no sólo sea un título, sino su modelo.