Según las autoridades, más de 200 personas han resultado heridas en las protestas en todo el país.
Decenas de miles de manifestantes pasaron la noche en las calles de la capital de Egipto, El Cairo, para pedir la renuncia del presidente Mohamed Morsi.
La concentración del domingo en la plaza Tahrir de El Cairo fue la mayor desde la revolución de 2011.
Al menos una persona murió durante un ataque a la sede de la Hermadad Musulmana en El Cairo y otras cuatro fallecieron en enfrentamientos en la provincia de Assiut.
Según las autoridades, más de 200 personas han resultado heridas en las protestas en todo el país.
Morsi es el primer presidente elegido democráticamente en Egipto, pero los manifestantes le acusan de no poder hacer frente a los problemas económicos y de seguridad desde que asumió el poder hace un año, además de poner los intereses de la Hermandad Musulmana por delante del país es en su conjunto.
Los partidarios de Morsi también salieron a las calles, congregándose en Nasr, a las afueras de El Cairo, con pancartas denunciando a la oposición.