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El "Beethoven de Japón" se disculpa al público

Las pruebas médicas mostraron que el músico japonés no estaba legalmente sordo. Pidió una disculpa pública por los "muchos problemas que causó con sus mentiras".

24Horas.cl TVN

Viernes 7 de marzo de 2014

Un compositor conocido como el "Beethoven de Japón" ofreció este viernes una disculpa pública después de someterse a pruebas que mostraban que no estaba legalmente sordo, como había argumentado.

El músico clásico Mamoru Samuragochi, quien se volvió popular como un inspirador compositor a pesar de haber perdido el oído, provocó un escándalo el mes pasado cuando admitió que él no había creado la música.

En una conferencia de prensa en Tokio, reconoció que había causado muchos problemas con sus mentiras y había defraudado a aquellos que compraron sus CD.

Las pruebas mostraron que su oído estaba dañado pero que no cumplía los requisitos para ser clasificado como legalmente sordo.

En su primera disculpa pública desde que estalló el escándalo, Samuragochi se presentó sin su característico cabello largo -se lo cortó- y sin sus anteojos oscuros durante una conferencia de prensa en un hotel de Tokio.

"Escucho los sonidos distorsionados y difícilmente puedo entender palabras", aseguró, y con un intérprete sentado a su lado agregó: "No es menitra que necesito un intérprete de lengua de señas".

Escándalo

La historia de Samuragochi, antes de que estallara el escándalo, tenía la narrativa de un genio torturado capaz de crear música extraordinaria.

Se le atribuyó haber compuesto un himno que rendía tributo a la tenacidad de los sobrevivientes del tsunami japonés. Después se supo que durante dos décadas le había pagado a alguien para que le compusiera la música.

Más de 200 periodistas estaban presentes en la rueda de prensa durante la cual el músico de 50 años repetidamente dijo que lamentaba "los problemas que ha causado mi mentira" y distribuyó entre los asistentes un certificado médico sobre sus problemas auditivos.

Durante su disculpa leyó una lista de destinatarios que incluía "a todos aquellos que compraron sus discos, escucharon su música, fueron a sus conciertos, organizaron sus giras e incluso a las víctimas del tsunami de 2011".