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El centro terreste esta tan caliente como el sol

Nuevos cálculos sugieren que el núcleo interno del planeta registra una temperatura de 6 mil grados.

24Horas.cl TVN

Jueves 30 de mayo de 2013

Nuevos cálculos sugieren que el núcleo interno de la Tierra está mucho más caliente de lo que sugerían experimentos anteriores, a una temperatura de 6.000 grados centígrados, más o menos tan caliente como la superficie del sol.

El núcleo sólido de hierro es cristalino y está rodeado por el núcleo externo que es líquido y está en movimiento, lo cual genera el campo magnético terrestre.

Pero la temperatura a la cual ese cristal del núcleo sólido se puede formar ha sido motivo de debate durante mucho tiempo.

Un nuevo experimento usó rayos X para sondear pequeñas muestras de hierro bajo una extraordinaria presión con el objetivo de examinar cómo esa materia cristalina se forma y se funde. Los resultados fueron publicado en la revista especializada Science.

El análisis de las ondas sísmicas registradas tras los terremotos en todo el mundo puede proporcionar mucha información sobre el grosor y la densidad de las capas de la Tierra, pero no pueden indicar su temperatura.

Buscando un acuerdo

Las mediciones de principios de los años 90 de las "curvas de fundido" del hierro, a partir de las cuales se puede deducir la temperatura del núcleo interno, sugerían una temperatura de unos 5.000 grados centígrados.

"Entonces era sólo el principio de este tipo de mediciones así que fueron una primera estimación para determinar la temperatura dentro de la Tierra", dijo Agnes Dewaele, de la agencia de investigación francesa CEA, coautora de la nueva investigación.

"Otros investigadores hicieron otras mediciones y cálculos por computadora y no se llegó a ningún acuerdo. No es bueno para nuestro campo estar en mutuo desacuerdo", le dijo a la BBC.

Determinar la temperatura del núcleo es crucial para todo un número de disciplinas que estudian distintas regiones del interior de nuestro planeta a las que nunca tendremos un acceso directo y que guían nuestro conocimiento para todo, desde los terremotos hasta el campo magnético de la Tierra.

"Tenemos que darles respuestas a los geofísicos, a los seismólogos, a los geodinámicos; necesitan ciertos datos con los que alimentar los modelos informáticos", dijo la doctora Dewaele.