El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció este domingo que no se presentará a la reelección en los comicios de 2020, tras días de protestas populares en su contra luego de que se filtrara el contenido de un chat privado donde él y otros políticos hacen burlas inapropiadas sobre opositores, activistas y artistas.
En un mensaje transmitido a través de Facebook Live, Rosselló indicó que, además, renuncia a la presidencia de su partido, el Partido Nuevo Progresista (PNP).
Sin embargo, el político se mantiene firme en su decisión de no dimitir.
Puerto Rico vive una crisis institucional "sin precedentes" que ha llevado a más de una semana de protestas consecutivas para que el gobernador abandone el puesto, luego del escándalo que generó un chat "misógino" y "racista" en el que se vio envuelto, junto a otros miembros del gobierno.
Más que el chat
El escándalo del chat es solo la punta de un iceberg de inconformidades de los puertorriqueños con la administración de Roselló, concretamente con su manejo del fuerte impacto económico que tuvo en la isla el paso del Huracán María, en 2017.
Han pasado casi dos años desde que María golpeó a la isla, pero la situación no termina de volver ala normalidad.
El pueblo también está inconforme con varios casos de corrupción que se han ido destapando en el territorio en los últimos años.
El último de ellos ocurrió tan solo semanas antes de la publicación de los polémicos mensajes, cuando en juez federal acusó a varios exfuncionarios y contratistas del gobierno de Rosselló de conspiración para cometer fraude, robo, fraude electrónico, lavado de dinero y conspiración para lavado de dinero.
La isla también vive una grave crisis económica, con una tasa de pobreza del 45%, un desempleo que dobla la media de Estados Unidos y una población que decrece por la emigración a Estados Unidos continental.