Algunos equipos de la primera liga irlandesa, entre ellos el Crusaders, el Glentoran y el Warrenpoint Town, ya han mostrado interés por su destreza goleadora.
"El torneo en Chile fue brillante: marqué goles, jugué bien, fue la mejor experiencia que he tenido", dice Padraig, originario de Belfast.
"Ya he estado entrenando con el Warrenpoint Town y voy a entrenar con el Crusaders. El Glentoran también está interesado", añade Padraig.
"Sería genial poder jugar profesionalmente", dice.
"El fútbol ha cambiado mi vida, me ha dado confianza, es algo fantástico", explica el jugador.
El ayuntamiento de Belfast organizó una recepción al equipo de Irlanda del Norte el miércoles, algo que llevó a Padraig a reflexionar sobre el cambio que ha dado su vida.
Hace un año y medio, sus amigos le pidieron que jugara con el equipo de Springwell en la liga de fútbol calle de Belfast. "De ahí pasé a jugar con el equipo de Irlanda del Norte", explica.
"Entreno todos los días. De cara al Mundial de Fútbol Calle entrené con el equipo de Irlanda del Norte todas las semanas, los lunes y los miércoles, para prepararme para el calor de Santiago", dice Padraig.
"He estado viviendo con mi hermana y su hija, durmiendo en el sofá. No he dormido en una cama durante dos años".
El equipo de ocho jugadores de Irlanda del Norte viajó a Chile a principios de mes, tras nueve meses de pruebas, entrenamientos y preparación.
Durante este período los jugadores tuvieron que superar distintos problemas como la adicción a las drogas, la falta de un hogar o el alcoholismo, para conseguir hacer un viaje que cambiase sus vidas.
Nuevas experiencias
Brendan Kingsmore, capitán del equipo de Fútbol Calle de Irlanda del Norte, dijo que el equipo jugó 12 partidos en Chile y ganó diez.
Padraig dice que el viaje le ha "cambiado la vida".
"He visto distintas culturas, he conocido a gente nueva y ahora tengo una visión distinta de las cosas", dice.
El jugador está "muy agradecido" por la oportunidad y quiere agradecer a "todos los que, en casa, nos han dado tanto apoyo".
Dice que Chile es un lugar "muy distinto" a Irlanda del Norte.
"El estilo de vida allí no se parece en nada al que tenemos aquí. Somos bastante privilegiados. He estado sin hogar aquí, y es diferente de cómo sería allí", cree el futbolista.
Para Michael Bond, director de Desarrollo Futbolístico de la Asociación Irlandesa de Fútbol y mentor del equipo, los jugadores "son ganadores dentro y fuera de la cancha".
"Hemos hecho nuevos amigos y hemos compartido experiencias que no puede comprar el dinero", explica Bond.
La liga de Fútbol Calle de Irlanda del Norte es un proyecto de la Asociación Irlandesa de Fútbol y de la Misión del Este de Belfast.
En la actualidad hay dos ligas, la primera que nació en hace tres años y otra en Londonderry, que empezó en el otoño de 2012.
En ambas hay hasta 60 jugadores.
El año pasado fue el primero en que la Liga de Fútbol Calle envió a un equipo al Mundial de Fútbol Calle.
Los organizadores esperan poder enviar a mujeres y hombres al torneo que se celebrará en Ámsterdam en 2015.