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¿El mapa del tesoro o el tesoro de los mapas?

El valor de mapas antiguos, globos terráqueos y planos urbanos ha crecido en los últimos años, justo cuando los mapas de papel son sustituidos por mapas digitales en aparatos electrónicos.

24Horas.cl TVN

Lunes 17 de febrero de 2014

Philip Hampsheir BBC

Cartas de navegación, globos terráqueos, atlas y planos urbanos se han vuelto cada vez más objetos coleccionables ahora que los mapas de papel están siendo gradualmente remplazados por los mapas digitales de los teléfonos inteligentes y la navegación satelital.

Los inversores están siendo tentados a seguir por este camino en búsqueda de futuras ganancias financieras pero, como ocurre con todas las inversiones, también es posible que el valor se deprecie.

Jessie Fahy es la administradora de Map House (Casa del Mapa), uno de los negocios del ramo que posee uno de los catálogos más amplios del mundo.

El año pasado, el negocio vendió un 20% más de piezas que el año anterior.

Actualmente ellos ofrecen desde planos del tamaño de una postal que cuestan unos centenares de libras esterlinas hasta un mapa del mundo que data de 1665 y vale alrededor de 1.250.000 libras (cerca de US$2 millones).

"En los últimos 20 años el negocio de los mapas cambió. El número de gente interesada se incrementó y además provienen de un abanico más amplio", dice Fahy.

El Londres de antaño

Fahy pone como ejemplo los planos de las calles de Londres producidos por Charles Booth, que desde 1889 han sido publicados como libros y contienen información socio-económica como la riqueza o la clase social de la gente que vive en una determinada calle.

Hace 30 años, esos mapas eran del interés, básicamente, de académicos. Ahora son coleccionados por un amplio espectro de personas.

Fahy vende un mapa de Booth del tamaño de una mesa en casi 30.000 libras (unos US$45.000) y confiesa que hace 10 años la misma pieza habría costado la mitad.

"Los mapas son hoy más relevantes que nunca debido al acceso a asombrosos mapas en un teléfono inteligente", dice Charlie Savile, un experto en mapas.

"Creo que eso ha creado un renovado interés en el proceso histórico de elaborar mapas" añade.

Pero no todos los mapas han visto crecer su valor de forma tan exponencial, según dice el vendedor de mapas Tim Byers.

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No todas las regiones ni sus mapas valen lo mismo.

Mapas históricos regionales, particularmente aquellos de pequeños pueblos y provincias rurales en Francia, no han elevado su cotización mucho más allá de los índices generales de inflación.

Áreas que han captado el ojo de los coleccionistas son aquellas cuya relevancia geográfica o histórica es importante para una gran cantidad de gente, particularmente lugares donde los ingresos económicos han aumentado.

Eso ha empujado los precios de planos y mapas de las principales ciudades del mundo como Londres, Hong Kong y Nueva York.

Incluso ha elevado la cotización de mapas en países como India y China.

"Hay una creciente clase media en India", dice Byers.

"Y la gente allí también ha visto sus ingresos crecer, sumado a su gran interés por su propia historia", agrega.

Lo que fue gratis ahora tiene otro valor

Pero uno no tiene que invertir grandes sumas, si es afortunado.

Un antiguo mapa de Londres que antes se exponía gratuitamente hoy podría valer una buena cantidad de dinero.

Los planos del metro de Londres se han vuelto una común pieza de colección.

Diez años atrás, el mapa de la red de metro de enero de 1931 que originalmente se ofrecía gratis en las estaciones, se vendía entre 300 y 500 libras (entre US$450 y US$750).

Ahora ese mapa se vende por 1.500 libras (unos US$2.250).

Tanto Savile como Byers creen que internet está detrás de este aumento en los precios.

"Hace algunos años yo creo que la gente no era consciente de cuán raros eran algunos de estos objetos", dice Byers y añade:

"La idea era que algo de 300 o 400 años valía automáticamente más, pero ahora es más fácil ver que hay piezas del siglo XX, que fueron ofrecidas gratis en su momento, que podemos poner por estos días dentro de un determinado contexto histórico".

"Gracias a la red tenemos una mayor comprensión de su rareza".

Así que si usted tiene una antigua guía de calles o un mapa del metro que quedó abandonado en un cajón tras un viaje a Nueva York, quizás quiera atesorarlo.

Puede valer más de lo que usted cree.