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El referendo en Egipto es visto como un "voto sobre la revolución"

Los militares están presionando por un voto que reivindique el golpe en el que derrocaron al presidente Mursi, un veredicto sobre la acción que en su momento logró un gran respaldo popular. Pero ¿es democrático?

24Horas.cl TVN

Lunes 13 de enero de 2014

Los egipcios votarán esta semana por una nueva constitución. Si uno maneja por El Cairo en estos días, el mensaje llega muy rápido. Las autoridades instaladas por los militares desean un voto masivo por el "Sí" en el próximo referendo.

Postes de luz, vallas y edificios están cubiertas de afiches con una gran marca de cotejo blanca. Son difíciles de evitar.

Es mucho más complicado identificar afiches de la campaña por el "No". Han arrestado a gente por colocarlos.

Y no se oye mucho en la radio y televisión -ya sea privada o estatal- de quienes se oponen a la nueva constitución, aunque las ondas están inundadas con avales del documento.

Esta campaña distorsionada ha motivado fuertes críticas del exterior. El Fondo Carnegie para la Paz Internacional, en Washington, la llamó "un proceso viciado y antidemocrático".

Democrático o no, el referendo es visto por muchos como más que una votación sobre una nueva constitución.

Es ampliamente visto como un veredicto sobre el derrocamiento en julio pasado del presidente islamista Mohamed Morsi.

PRESIÓN POR EL "SÍ"

Será la primera vez que los egipcios concurran a las urnas desde que Mursi fue derrocado por el Ejército en julio pasado, en un golpe con respaldo popular. Los militares desean un fuerte voto por el "Sí" para refrendar esa medida.

"Ciertamente el gobierno interino va a percibir y presentar el voto como lo que legitima la salida de Morsi", dice el doctor H. A. Hellyer, miembro asociado del Royal United Services Institute.

"Queda por verse si se percibirá así o no fuera de Egipto o por los principales opositores aquí".

Los islamistas tuvieron gran poder en la redacción de la constitución previa, que fue suspendida después del golpe. Esta vez fueron mayormente excluidos.

Las autoridades sostienen que el nuevo borrador es una notable mejora, que otorga más derechos y libertades y representa un paso crucial en el camino a la estabilidad.

Pero esta versión fortalece el poder de los militares. Retiene una cláusula que permite que los civiles sean juzgados en tribunales militares y da a los militares control sobre el nombramiento del ministro de Defensa durante los próximos ocho años.

También estipula que el presupuesto militar estará más allá de la supervisión civil.

El veterano diplomático egipcio Amr Moussa, presidente del comité de 50 miembros que redactó la constitución, admite que ha decepcionado a algunos.

"No hay un 100% en la democracia", dijo a la BBC. "Hemos hecho todo lo posible por preservar y promover la democracia, pero hay artículos y situaciones con las que hay que lidiar, teniendo en cuenta la seguridad del estado y del pueblo".

Pero los críticos afirman que la constitución favorece al Ejército a expensas de la gente y fracasa en los objetivos de la revolución de 2011 que derrocó a Hosni Mubarak, que gobernó durante casi 30 años.

"Esta constitución nos llevará de vuelta al régimen represivo de Mubarak", expresó Ramy Sayed, del Movimiento 6 de abril, que encabezó la reciente revolución.

Nos encontramos con el activista estudiantil a lado de una pared pintarrajeada con lemas revolucionarios en la calle Mohamed Mahmoud, por la plaza Tahrir. Aquí fue donde casi 50 personas perecieron en enfrentamientos en 2011.

"Esta constitución es una traición de nuestros mártires que fueron muertos aquí y que perdieron su sangre y almas por los derechos humanos", dice. "Jamás podremos aceptarlo".

La aclamada autora egipcia Ahdaf Soueif -quien también estuvo en la calle durante la revolución- afirma que el referendo es casi irrelevante porque Egipto ha vuelto a las andadas.

"La constitución es una cortina de humo", dijo a la BBC. "¿Por qué emprender todo un proceso de decidir una constitución, cuando la misma institución de la ley está siendo erosionada? Lo único que esta constitución hace es legitimar la posición muy poderosa e indiscutible del Ejército en el Egipto de hoy".

¿UNA CONSTITUCIÓN MANCHADA DE SANGRE?

Los liberales no son los únicos descontentos con el documento.

Los Hermanos Musulmanes, o lo que queda de ellos, llamaron a un boicot de "la constitución manchada de sangre".

La organización es clasificada ahora como un grupo terrorista y miles de sus líderes y partidarios están presos.

Simplemente acudir a una de sus protestas puede resultar en un encarcelamiento de tres años.

Los activistas seculares también están siendo encarcelados por protestar, como parte de una escalada en la represión de la disidencia.

Se espera que la constitución atraiga un voto rotundo por el "Sí", pero la concurrencia es clave. Tanto los Hermanos como los militares que los sacaron del poder estarán observando.

La última constitución, adoptada bajo los islamistas, fue aprobada por 63,8%, pero sólo votó un 32,9% de la población. El Ejército necesita una concurrencia mucho mayor esta vez.

Esto podría verse afectado por preocupaciones de seguridad. Hay temores de atentados con el fin de interrumpir el sufragio y las autoridades prometen una fuerte presencia de fuerzas de seguridad en las mesas de votación.

Más que curar las divisiones en Egipto, algunos temen que el referendo las endurezca.

Será seguido de elecciones presidenciales y parlamentarias en los próximos meses. Parece seguro que el general Abdel Fattah al Sisi, el jefe del Ejército que encabezó el golpe, se postulará como presidente, para poner a un hombre fuerte militar de nuevo a cargo de Egipto.

Mientras las autoridades insisten en que el país está encaminado a la democracia, algunos predicen otra revuelta masiva.

"Esta situación sólo puede sostenerse por cada vez más opresión y creo que hay un límite en hasta dónde podemos llegar sin que la gente se vuelve a rebelar", expresó Ahdaf Soueif. "Creo que definitivamente veremos otra revolución".

Foto: Reuters