Redacción BBC Mundo
Nueva Zelanda anunció que la bandera titulada "Helecho de Plata", de colores negro, blanco y azul ganó el referendo para convertirse en una posible nueva bandera del país.
El segundo referendo, para decidir si el país quiere adoptar la nueva bandera o mantener la que tiene actualmente, se llevará a cabo en marzo.
El diseño del "Helecho de plata" fue nombrado como ganador preliminar el viernes, pero faltaba contar los votos del exterior y los que llegaron tarde.
Un diseño similar con los colores rojo y azul quedó en segundo lugar.
Ambas banderas fueron diseñadas por el arquitecto Kyle Lockwood.
Cerca de 1,5 millón de votos fueron depositados en el referendo, con una participación de 49% según la comisión electoral de Nueva Zelanda.
¿Representativa?
La bandera actual, que incluye en una esquina a la bandera de Reino Unido, fue adoptada en 1902 y desde los 1960 los neozelandeses han estado debatiendo si ésta debería ser reemplazada.
El actual primer ministro, John Key, ha declarado que la bandera nacional actual no representa los valores de una Nueva Zelanda moderna.
También ha dicho que la bandera es muy parecida a la australiana y que ya es tiempo de retirar la bandera del Reino Unido de la insignia
Pero Key admite que los sondeos han indicado que la mayoría de los neozelandeses prefieren quedarse con ésta.
A principios de este año, un panel formado por especialistas, pidió a los habitantes compartir sus opiniones y presentar diseños alternativos para una nueva bandera.
Se presentaron 10.292 diseños para una nueva insignia y en agosto se anunció una primera selección de 40 diseños.
En un primer referendo se pidió a los ciudadanos que eligieran sus cinco diseños favoritos y ahora se anunció a la ganadora.
Casualmente, el diseño ganador es el favorito del primer ministro.
Todo el ejercicio de selección de bandera ha dividido a la opinión pública neozelandesa, tanto por su costo como por el momento en que se lleva a cabo.
Muchos ciudadanos también se quejaron de que los cinco diseños seleccionados eran bastante sosos.
Se cree que todo el proceso costará cerca de US$18 millones.