Los esfuerzos de rescate continúan en Filipinas donde más de 100 personas murieron como consecuencia del fuerte terremoto que azotó las islas de Cebu y Bohul el martes.
Se teme que más personas estén aún atrapadas bajo los escombros de los edificios derrumbados.
Los graves daños a las carreteras, los puentes y la red eléctrica han obstaculizado los esfuerzos de rescate.
Mientras tanto, muchas personas continúan durmiendo a la intemperie debido a numerosas réplicas que siguen sacudiendo la región. Se espera que el presidente Benigno Aquino visite la zona el miércoles.