Un tribunal de Indonesia condenó a muerte a una mujer británica por tráfico de drogas.
Lindsay Sandiford fue declarada culpable de importar casi cinco kilos de cocaína en Bali en un vuelo procedente de Tailandia.
Los fiscales habían recomendado una condena de 15 años, pero los jueces dijeron no había circunstancias para mitigar y a la defensa no pareció importarle la consecuencia de sus actos.
El ministerio de Asuntos Exteriores británico dijo que estaba en contacto con Sandifordy y agregó que Reino Unido sigue estando en contra de la pena de muerte en cualquier circunstancia.
Indonesia tiene una de las leyes más duras contra el narcotráfico en el mundo, pero las sentencias no suelen ser la pena de muerte.