El primer ministro de Irak, Nouri al-Maliki, urgió a los residentes de la asediada ciudad de Faluya a expulsar a los insurgentes vinculados a al Qaeda que tomaron el control de la ciudad.
Indicó que si la gente expulsaba a quienes llamó terroristas, se evitaría una acción militar.
Cientos de residentes han huido de Faluya escapando de los ataques aéreos y con proyectiles de las fuerzas del gobierno iraquí.
Un asesor del primer ministro, Saad al Mutalabi, le dijo a la BBC que los insurgentes habían transportado armas de contrabando a la ciudad desde la vecina Siria.
Foto: Reuters