Militantes vinculados a Al Qaeda controlan parte de las ciudades ciudades iraquíes de Faluya y Ramadi, en la provincia de Anbar, al oeste de Bagdad, según informes.
Grupos de militantes sunitas en Anbar se oponen al gobierno dominado por chiítas. Un testigo dijo que los milicianos sunitas establecieron retenes en el centro y sur de Faluya.
La violencia se incrementó luego de que el ejército lanzara un operativo el lunes para desbandar un campamento de protesta contra el gobierno en Ramadi.
Las autoridades dicen que el campamento albergaba extremistas armados, pero los manifestantes niegan las acusaciones y aseguran que sólo protestaban legítimamente contra la discriminación y malos tratos a la minoría sunita por parte del gobierno.
A finales de 2012, miles de iraquíes sunitas iniciaron protestas masivas en varias ciudades del país para pedir la liberación de detenidos sin cargos y la anulación de la ley antiterrorista. Las protestas acabaron convertidas en acampadas permanentes en las capitales de las provincias de mayoría sunita, incluida Anbar.
Foto: Reuters