El ministro de Interior de Japón, Yoshitaka Shindo, conmemoró la llegada del año nuevo visitando santuario de Yasukuni, símbolo del imperialismo de su país.
Después de orar, Shindo le dijo a periodistas que la visita era para ofrecer sus respetos a los que perdieron la vida en la guerra y pedir por la paz. "No creo que se convierta en un problema diplomático", dijo.
La visita de Shindo llega días después de la del primer ministro Shinzo Abe a un santuario que rinde homenaje a los millones de caídos del Ejército Imperial entre 1853 y 1945, así como a 14 considerados criminales de guerra.
China y Japón, países que fueron colonizados por Japón, tacharon de ofensiva y lamentable la visita de Abe.
EE.UU., aliado de Japón, también expresó su decepción por un gesto que considera puede avivar tensiones en la región.