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K-278 Komsomolets: La gran fuga radiactiva que hallaron en submarino nuclear ruso hundido en el Mar de Noruega

Un sumergible nuclear ruso que se hundió en el Mar de Noruega hace 30 años, está liberando grandes cantidades de cesio en el fondo del Mar de Noruega. Durante años las autoridades rusas y noruegas han monitoreado la zona para evaluar el posible impacto de la filtración.

BBC Mundo

Viernes 12 de julio de 2019

El 7 de abril de 1989 el K-278 Komsomolets, un submarino nuclear soviético, quedó hundido para siempre en el Mar de Noruega.

Un incendio a bordo del sumergible causó que sus motores dejaran de funcionar. Cuarenta y dos de sus tripulantes murieron y otros 26 lograron escapar en botes de emergencia.

Ahora, 30 años después, por primera vez las autoridades noruegas utilizaron vehículos robóticos para explorar los restos de la nave.

De esa manera hallaron que el submarino está liberando niveles de radiación 800.000 veces más altos de lo normal.

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BBC

Los vehículos tomaron muestras que revelan que hay cesio filtrándose desde los tubos de ventilación de la nave, que yace a 1.680 metros de profundidad.

En el momento del accidente, el K-278 cargaba dos torpedos con cabezas nucleares.

Su sección frontal tenía seis tubos lanzatorpedos. La nave también podía lanzar misiles de crucero.

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EPA
El K-278 Komsomolets se incendió el 7 de abril de 1989.

No hay riesgo

La Autoridad Noruega para la Seguridad Nuclear y de Radiación (DSA) informó que las muestras de agua que se tomaron dentro y junto al tubo de ventilación del Komsomolets mostraron niveles de cesio radioactivo "mucho más altos de los normales encontrados en el Mar de Noruega".

La fuga que reportó la DSA es de 800 becquerelios por litro, cuando lo normal en el Mar de Noruega es de unos 0,001 becquerelios por litro.

La DSA, sin embargo, advirtió que esta fuga "no tendrá ningún impacto en los peces y la comida marina de Noruega".

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EPA
Los sumergibles tomaron muestras de agua.

Los niveles de radioactividad en el Mar de Noruega son bastante bajos y estas filtraciones del Komsomolets se disuelven rápidamente en el agua.

En 1990 y 2007 Rusia ya había explorado el submarino con sumergibles tripulados y había constatado las filtraciones.

Desde el día del accidente, Rusia y Noruega han estado monitoreando los niveles de radiación en el área.