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La alegría y el calvario de la mujer que recuperó a su bebé intercambiado al nacer en El Salvador

"Queremos pensar que al volver a estar juntos se acaba esta pesadilla", le dijo Mercedes Casanellas a la BBC, tras esperar 9 meses para que las autoridades de El Salvador les permitieran llevarse su hijo a su casa en EE.UU.

24horas Administrator

Viernes 3 de junio de 2016

"La pesadilla" que tuvieron que vivir Mercedes Casanellas y su esposo Richard Cushworth durante nueve meses llegó a su final: las autoridades de El Salvador les dieron la documentación necesaria para llevarse a su casa, en Estados Unidos, al hijo que un hospital de ese país les quitó cuando lo intercambiaron con otro recién nacido.

"Queremos pensar que al volver a estar juntos se acaba esta pesadilla", le dijo Casanellas al periodista de la BBC Matthew Price en una entrevista que le dio junto a su marido.

"Queremos que se haga justicia para que ningún padre ni ninguna madre tengan que pasar por lo que hemos pasado nosotros, que ha sido terrible".

La madre salvadoreña y su esposo británico esperaron durante meses que se emitiera el certificado de nacimiento de su hijo biológico, Moses.

Sospechas

Cuando Casanellas dio a luz, por medio de una cesárea de emergencia, en mayo de 2015, el bebé tuvo que pasar su primera noche en la sala de neonatos del hospital.

Al día siguiente, le entregaron un bebé con el que se fue a su casa.

Lo llamó Jacob.

Casanellas le dijo a la BBC que empezó a sospechar cuando notó que las facciones del niño que le habían entregado diferían de las que tenía su bebé recién nacido.

 

"Me lo dieron, le di un beso y se lo llevaron a la sala de neonatos. Esa fue la última vez que lo vi", indicó.

Al día siguiente, las enfermas le trajeron un bebé e insistieron que era el suyo, pese a las dudas que la madre expresó inmediatamente.

Casanellas notó que la piel del segundo bebé era más oscura.

Después de regresar a su casa en Texas, la mujer se sometió a una prueba de ADN, la cual demostró que había 0% de probabilidades de que ella fuese la madre del bebé que estaba criando.

Al ver los resultados, se sintió devastada pero no dudó qué hacer.

"Salí a buscar a mi hijo y lamentablemente no todas las personas vinieron a apoyarnos, algunos incluso pusieron en tela de justicia mi dignidad como mujer".

"Yo quería buscar a mi hijo y que las mujeres a las que les ha pasado algo semejante también salieran a buscar a sus hijos, pero lo que recibí a cambio fue un castigo. (Sentía como una amenaza:) 'Si buscas a tu hijo te va a pasar esto...'"

"Sentí pánico de que mi único hijo estuviera desaparecido o me lo hubieran robado, no sabía nada", agrega su marido.

Entrega

Casanellas no sólo pensó en su hijo biológico, sino en el bebé que tenía en sus brazos.

"Cuando recibí los resultados de la prueba de ADN, me preguntaba qué iba a pasar con este bebé, que era mi bebé hasta ese momento, con el que estaba vinculada emocionalmente", cuenta.

La pregunta era: ¿dónde está mi hijo? ¿Dónde está mi otro bebé? ¿Quién lo tiene? Son situaciones emocionales muy difíciles".

Ambos bebés fueron devueltos a sus padres biológicos cuando tenían cuatro meses.

Para Casanellas, el momento más duro fue entregar al niño que había cuidado y amado desde su nacimiento.

"Ha sido una situación bastante difícil. Desde que recibimos al bebé, que no era el nuestro, me vinculé con él, lo amamantaba, lo cuidaba, era mi bebé y tener que enfrentar esa situación meses después de haberme relacionado con él, fue duro".

"Nos apuraron y tuvimos que movernos muy rápido. Casi no hubo tiempo para decir adiós. Recogí toda su ropa y lo entregué. Esa fue la parte más difícil de toda la situación", dice con la voz quebrada.

"Traición"

En conversación con la BBC, Richard Cushworth asegura que simplemente aceptó al bebé que le entregaron en el hospital como su hijo.

"Ahora, cuando miro las fotos de la época en que llegamos a Dallas, cuando el bebé tenía tres meses, me estremece pensar que nunca sospeché. Al ver las fotos, es obvio que no era mi hijo", indica.

"No sé por qué no me lo cuestioné. Simplemente no piensas en esas cosas. ¿Quién las piensa?"

Su esposa, por su parte, tenía sentimientos encontrados.

"Estábamos enamorados del bebé. Incluso cuando me hice la prueba de ADN, pensé que lo estaba traicionando. Eso era lo que sentía: estaba traicionando a mi hijo, pero realmente no podía vivir con eso".

Sin respuesta

"Me siento feliz, agradecida con Dios porque nos ha dado la fuerza y nos ha protegido. Al fin me siento segura ya que en mi país no me sentía así. Mi hijo y yo estamos seguros", dice Casanellas.

Y es que la madre reconoce que los meses en los que se gestionó la partida de nacimiento de Moses, requisito imprescindible para sacarlo de El Salvador, fueron muy tensos, un "calvario".

 

"Nuestra familia estaba separada: mi esposo estaba con mi hijo mayor, en otro país, y yo, en otro, esperando con el bebé que en algún momento nos dieran una autorización para sacar una nueva partida de nacimiento".

La pareja, que contó con el apoyo del embajador británico en El Salvador en el proceso de recuperar su hijo y llevarlo a su hogar, aún no sabe por qué se produjo el intercambio de bebés.

La investigación judicial sobre lo ocurrido continúa.

La fiscalía confirmó en septiembre de 2015 que varias enfermeras y otros empleados del Hospital Ginecológico, donde nacieron los bebés, serían investigadas.

Hace dos semanas, los cargos que se le habían imputado al doctor que atendió el parto fueron retirados.

"Hasta el día de hoy no hemos recibido una respuesta concreta de parte del Estado, que nos diga que fue lo que pasó".

"Estamos esperando esa respuesta, queremos que se haga justicia porque no queremos que esto vuelva a repetirse en nuestro país y que otros padres tengan que atravesar este proceso que ha sido muy duro", indica Casanellas.