Un grupo de universidades británicas acusó a la BBC de poner en riesgo la integridad de sus académicos por una edición del programa de investigación periodístico "Panorama"que se grabó en secreto en Corea del Norte y se transmitió en la televisión británica el lunes en la noche, pese a las quejas de los representantes universitarias.
Según la London School of Economics (Escuela de Economía de Londres, LSE), tres periodistas de la BBC usaron un viaje con un grupo de estudiantes de esa universidad como cubierta para viajar a Corea del Norte sin haber recibido el consentimiento completo de dichos estudiantes.
Universities UK, un organismo que representa a cien instituciones académicas del país, aseguró que eso daña la "reputación de las universidades en el exterior", que se basa en la transparencia.
La BBC asegura que el programa se hizo por el interés público y lo emitió como estaba programado.
La LSE y su sindicato de estudiantes habían pedido que se retirase el programa e insistieron en que no se les avisó de que había un equipo de televisión encubierto de tres personas o que iban a grabar un documental de alto perfil, por lo que no pudieron dar su consentimiento informado.
"REPUTACIÓN GLOBAL"
La directora ejecutiva de Universities UK, Nicola Dandridge, asegura que la BBC debería entender la preocupación del sector universitario: "Los académicos británicos tienen una reputación global y es vital que se pueda confiar en ellos y que se vea que trabajan de una manera abierta y transparente".
"La manera en la que se llevó a cabo esta investigación de la BBC no solo pudo haber puesto en riesgo la seguridad de los estudiantes, sino que también han dañado el prestigio de nuestras universidades en el exterior", señaló.
En eso coinciden dos directivos de entidades académicas británicas, el presidente de la Academia Británica, Adam Roberts, y el presidente de la Royal Society, Paul Nurse, que dicen que la emisión plantea "serios dilemas" sobre la credibilidad y seguridad de los académicos británicos que trabajan en el exterior en circunstancias especialmente sensibles.
"La capacidad de los universitarios de trabajar, estudiar y desarrollar sus investigaciones en el mundo depende considerablemente de la confianza y el respeto por su integridad y es vital que no se menoscabe su credibilidad", indican en un comunicado.
"Pese a que hacer reporterismo de forma encubierta juega un rol importante en el periodismo de investigación, parece que estas cuestiones no han sido convenientemente consideradas en la evaluación de riesgos que hace la BBC", agregan.
El exministo de Cultura, miembro de un comité del parlamento sobre medios, y experiodista de la BBC Ben Bradshaw, dijo estar "sorprendido" de que la corporación no se haya asegurado de tener consentimiento escrito de los estudiantes para hacer el viaje.
"La BBC debería publicar los emails y las evidencias escritas de que tenía consentimiento pleno", asegura.
"RIESGOS JUSTIFICADOS"
Por su parte, la corporación pública británica defendió sus acciones alegando que el programa se hizo en favor del interés público.
La jefa de programas informativos de la BBC, Ceri Thomas, aseguró que el gobierno norcoreano fue la única parte engañada por la BBC.
Además, insistió en que los estudiantes fueron informados de los riesgos en tres ocasiones y que altas instancias de la BBC estaban al tanto del viaje.
"Creemos que los riesgos que les explicamos a los estudiantes que podían correr estaban justificados... pero si hubiéramos tenido algún indicio de que sus vidas estaban en riesgo... no habríamos ido a ninguna parte con esto", aseguró.
Según la BBC, el programa fue organizado por la esposa del periodista de "Panorama" John Sweeney. La pareja pasó ocho días en el país junto a un camarógrafo.
Según Ceri Thomas, la mujer había organizado anteriormente viajes similares para estudiantes y ese viaje se hubiera hecho independientemente de la presencia de "Panorama".
"SEGURIDAD DE LOS ESTUDIANTES"
La jefa de informativos reconoce que se les había dicho inicialmente a los estudiantes que había un periodista pero que cuando estaban en Beijing, antes de volar a Pyongyang, se les informó que habría tres reporteros.
Asegura que algunos estudiantes habían pedido entonces que se "sus imágenes fueran retiradas" y que fueran "pixeladas".
Por eso, el presidente del Consejo de la LSE, Peter Sutherland, insiste en que el programa creó "riesgos inaceptables" para la reputación de la escuela y los estudiantes involucrados.
"La BBC usó sin escrúpulos a unos estudiantes como cubierta humana para grabar sin informarles completamente a todos lo que sucedía", agregó.
Según el reportero John Sweeney, la mayoría de los estudiantes que viajaron con él apoyaban al programa.
"Disputamos lo que dice LSE", le indicó al programa "Broadcasting House" de la BBC.