En el recién inaugurado Café Ziferblat, en el este de Londres, los clientes pueden beber todo el café o té que deseen y saborear las galletas completamente gratis.
Sin embargo, a la salida, le cobrarán por el tiempo que estuvo en el local: tres peniques por minuto (unos cinco centavos de dólar).
De este modo, quien pase una hora en el lugar deberá pagar 1,80 libras, unos US$3, aproximadamente el precio de una taza de café en la capital británica.
El joven empresario Iván Meetin trasladó el concepto de su nativa Rusia con la idea, dice, de fomentar el intercambio social entre los clientes.
Vea cómo funciona este local en este video de BBC Mundo.